El verano es un momento difícil para tu piel, sobre todo cuando es diciembre y durante las fechas queremos lucir una piel sana e hidratada.
El sol abrasador y el calor pueden ser implacables, especialmente para nuestra piel. La contaminación y otros agentes ambientales eliminan el resplandor natural de la misma, dejándola grasosa, opaca e imperfecta. Te contamos a continuación cómo puedes cuidar la piel en verano.
¿Cómo afecta el verano a tu piel?
El aumento de las temperaturas durante los meses de verano, combinado con la humedad y el calor, puede aumentar la actividad de las glándulas sebáceas.
Esto hace que la piel grasa se vea aún más grasa y la piel seca parezca áspera e irregular. La intensidad de los rayos del sol también provoca el bronceado al producir más pigmentos de melanina.
Si bien todos saben que más melanina significa piel más oscura, pocos relacionan la piel quemada por el sol con el envejecimiento y el cáncer.
El calor también puede hacer que se abran más poros, que se pueden obstruir con suciedad y aceite, atrapando bacterias, causando acné, granos y manchas en la cara.
Cuidar la piel en verano
- Considera un cambio cuando se trate de tu lavado de cara
A medida que pasa del invierno al verano, debes recordar que tu lavado de cara tiene que cambiar. Mientras que en los inviernos, un enjuague facial nutritivo hace el truco, en los veranos, necesitarías un lavado de cara que pueda extraer el exceso de grasa de tu piel. Si tienes la piel seca, considere usar un limpiador sin espuma.
Esto también sería ideal para pieles mixtas. Lávate la cara muchas veces durante el día para mantener tu piel limpia y fresca.
- Incluye antioxidantes en tu rutina de cuidado facial
Invierte en un buen suero antioxidante durante el verano. Este no solo hidrata tu piel, sino que también puede protegerla del daño ambiental. Ayuda a aumentar la producción de colágeno y eliminará los radicales libres dañinos para evitar daños en la piel.
Es un gran consejo sobre cómo cuidar la piel mixta y la piel normal a grasa durante el verano. Recuerda que puedes incluir antioxidantes en tu régimen de cuidado de la piel al agregarlos también a tu dieta.
- Mantén tu piel hidratada
Recuerda que el verano es el momento en que tu piel requiere humedad e hidratación. Invierte en una buena máscara hidratante que uses un par de veces a la semana.
Primero lávate la cara y aplica la máscara como se indica por la noche para reparar, rehidratar y calmar tu piel. Una máscara puede tratar afecciones específicas de la piel como sequedad, acné, aceite. Elige la máscara adecuada y pasa esos 10 minutos adicionales limpiando el estrés, la fatiga y las imperfecciones de tu piel.