¿Sientes que algo en tu pareja no va bien? ¿Piensas que deberían tomar caminos separados pero aún no estás muy segura? Las peleas se han vuelto lo más normal en su vida y las mariposas que sentías cuando estaban juntos, han desaparecido; es muy difícil reconocer que ya ninguno de los dos son los mismos que cuando empezaron a andar y definitivamente sus vidas han tomado rumbos totalmente opuestos, ¿será que todo terminó? Descúbrelo identificando estas señales.
Te cuesta contar las cosas. La comunicación es la base de cualquier relación; cuando todo empezó, pasaban horas hablando, tanto él como tú sabían cuáles eran sus miedos, ambiciones e inseguridades. De repente ya no sientes la misma seguridad para contarle nada o cuando le platicas algo, demuestra total indiferencia; ésta es la principal señal de que ya no tiene el mismo interés por ti.
Siempre lo llamas tú. Últimamente pasa uno o dos días sin que te llame, generalmente pone el pretexto de que estaba trabajando o tenía muchísima tarea, pero el caso es que siempre terminas llamándolo tú y te has dado cuenta que si no lo haces, definitivamente él no se va comunicar.
Ves más a tus amigas que a él. Una consecuencia generalmente negativa en las relaciones es que siempre dejas a tus amigas de lado para pasar más tiempo con tu novio; si en tu caso es totalmente lo contrario y de pronto prefieres estar más con ellas que con él, ¡pon atención! Probablemente no lo quieras tanto como creías y lo mejor es que le den vuelta a la página y terminen.
Se pelean todo el tiempo. Si hasta porque pasó una mosca se pelean y todo el tiempo es ocasión para un tremendo drama, lo que tienen no es una relación saludable. Cuando pelear se ha vuelto la única forma de comunicación entre ustedes, mejor terminen por lo sano porque esa forma enfermiza de relacionarse no les dejará nada bueno.
Tiene mucha tarea o trabajo. Los pretextos para no verse se han vuelto una costumbre; antes no importaba que estuviera en exámenes finales o en pleno fin de mes en el trabajo, siempre buscaba la manera de irte a ver. De pronto, los pretextos se han vuelto su día a día y siempre el trabajo o la escuela le quitan tanto tiempo que le resulta imposible verte.
Tu familia y amigos te dicen que algo anda mal. Últimamente ya no eres la misma y parece que tu relación con él ha dejado de sacar lo mejor de ti; tus amigos y tu familia son los primeros en darse cuenta y no dejan de decírtelo.
Tu o él siempre esperan que el otro cambie. Alguien que te quiere y está contigo, lo hace con tus defectos y virtudes; cuida mucho de no perder tu esencia y siempre mantente firme en lo que eres y como eres.
Ya ninguno se siente de la misma manera sobre el otro. Esta es la señal más evidente de todas, pero también es el sentimiento más doloroso; sin embargo, será mucho menor cuando se den cuenta que estarán mucho más felices cada uno por su cuenta. Obviamente lo que los tenía unidos en algún momento ya no existe o ha cambiado de alguna forma, así es que obligándose a mantener a flote esta relación que a simple vista se está hundiendo no vale la pena.
¿Has detectado alguna de estas señales en tu relación?