Sin duda alguna pasar de una relación de pareja a ser padres es un cambio bastante fuerte para la relación, mejor dicho, es una prueba de fuego, se ha demostrado que en el primer año del bebé es cuando la pareja más discute sus diferencias a pesar de la emoción de la llegada del bebé y los temores de los padres primerizos.
Los temas por los que más se discuten son los siguientes:
- Falta de tiempo
- Aumento de tareas
- Mas gastos
- Dudas
- Temores
- Nuevas decisiones
La comunicación es la base fundamental de todas las relaciones no importa el tipo que sea, y en una relación es indispensable, sobre todo cuando ya la relación ha avanzado a su siguiente nivel que es la espera de un nuevo integrante a la familia.
Los temas que se deben hablar antes de la llegada del bebé son los siguientes:
- División del trabajo: ¿Ya has pensando a quien le va a tocar hacer las tareas que ya tu no vas a poder realizar? Es de suma importancia que entre ambos se pongan de acuerdo quien va a cocinar, lavar los trastes, sacar la basura, entre otros temas que sin duda son muy importantes para evitar los conflictos.
- Horarios: Aunque el papá sea quien tenga que salir a trabajar y se le debe tener consideración también debe cuidar del bebé en algún momento del día.
- En caso de que ya tengas otros hijos: La carga es mayor porque debes llevar a tus otros hijos a la escuela o actividades extras es por ello que deben ponerse de acuerdo en quien llevara a los niños a sus actividades y de este modo no descuidar a ninguno de los hijos.
- Buscar un pediatra de confianza: Entre ambos padres deben ponerse de acuerdo qué medico cuidara del bebé en sus primeros meses de desarrollo.
- Las visitas: Establezcan un horario de visita y hacer lo posible para que estas no acaben con la armonía del matrimonio.
- Valores y educación: Este tema suele ser motivo de discusiones en el pasar del tiempo, definan los puntos más importantes para ambos.
- El dinero: Definan una lista de gastos y preparen el presupuesto mensual.
Sin duda la llegada de un bebé es una alegría enorme que llega al hogar, por lo tanto debemos hacer lo humanamente posible de que este acontecimiento sea una experiencia maravillosa y no desagradable.