Escoger la tenida precisa para nuestro cuerpo y personalidad no siempre es fácil. Vitrinear apurado, no conocer las marcas o caer en la tentación de comprar cualquier cosa que esté de moda, puede muchas veces jugarnos en contra. Especialista de la Universidad del Pacífico comparte algunos consejos para hacer la mejor elección de vestuario.
Conocerse parece ser la principal premisa a la hora de elegir el mejor vestuario. Algo que aplica tanto a hombres como a mujeres, asegura Alejandra Álvarez, coordinadora académica de la Escuela de Diseño de Vestuario y Textiles de la Universidad del Pacífico.
“El principal error que cometen los hombres y sobre todo las mujeres es seguir la tendencia del momento al pie de la letra, sin considerar si realmente es lo que mejor nos queda o lo que más nos favorece de acuerdo a nuestras características físicas. Es por eso que es importante conocernos y saber qué estilo nos acomoda, más allá de la tendencia de la temporada”, señala la docente.
Para la diseñadora, este error es tan común y conocido en el mercado de la moda que incluso muchas grandes tiendas sólo producen los productos que están ‘de moda’, ya que éstos se venden con mucha más rapidez. “Y es por ello que más de una vez nos ha pasado que intentamos comprar una determina prenda, accesorio o calzado, y nos encontramos con que no hay más opción que comprar algo diferente a lo que teníamos en mente, porque lo que buscábamos ya no lo tienen”, agrega.
Alejandra Álvarez reconoce que siempre es entretenido tener alguna prenda que represente a full la tendencia del momento, pero aconseja combinarla con nuestro vestuario de siempre.
La docente de la U. del Pacífico advierte que otro error muy común es comprar algo sólo porque es ‘de marca’. “No es importante la etiqueta de una prenda, sino más bien cómo nos queda. Está el típico error de comprar sólo porque la marca está en oferta, aunque esa prenda no nos convence mucho y pensamos que alguna vez la usaremos, lo que es claramente un problema, ya que tendremos un clóset lleno de prendas pero nada que realmente queramos usar”, comenta.
Para la experta en diseño de vestuario es importante también poner atención a la hora del día en que compramos la ropa. “El momento del día ideal para probarse ropa es en la mañana, porque tiendes a estar menos hinchada que durante la tarde. Sin embargo, esta estrategia también puede ser un poco engañosa, ya que esa prenda no sólo la usaremos durante la mañana, sino que a lo largo de todo el día. Por lo tanto, no es muy recomendable comprar algo que al vestirnos por la mañana nos quedará muy bien, pero que a medida que transcurre el día nos hará sentir cada vez más incómodas”, aconseja.
Otro factor que incide en los errores son los probadores. “Es importante saber que los probadores de las tiendas están acondicionados para que quieras comprar lo que te pruebas. Muchos tienen los espejos ligeramente inclinados para que te veas más delgada y poseen una luz tenue que oculta algunos detallitos. Por eso lo mejor es siempre salir de la cabina del probador y mirarse en los otros espejos disponibles”, recomienda.
En la actualidad, comprar ropa por Internet es una opción cada vez más arraigada, pero también requiere tomar algunas precauciones. “Muchas veces las tiendas on-line ofrecen ofertas que no están disponibles en la tienda física o tienen mayor variedad de productos. Por ello, para las empresas la opción de vender por internet es muy conveniente, pues les permite ahorrar en muchos costos relacionados con mantener una tienda y atender público. Pero para no equivocarse al comprar es necesario conocer cada marca, ojalá ya tener una prenda de esa marca, pues todas trabajan un calce diferente y es por eso que la misma talla puede ser muy distinta entre una y otra. Si no conoces con anterioridad la marca y quieres arriesgarte, es bueno conocer las políticas de devolución de los productos que están claramente definidas en las páginas web, para no tener problemas si por alguna razón debes devolver la prenda”, concluye la coordinadora académica de la Escuela de Diseño de Vestuario y Textiles de la Universidad del Pacífico, Alejandra Álvarez.