Después de un largo día de trabajo lo mejor es llegar a tu casa y tomar un rico baño con agua caliente. Pero durante otras temporadas cuando las temperaturas son un poco más altas te recomendamos tomar duchas con agua fría ¿Por qué? aquí te damos las explicaciones.
En un inicio puede que no te adaptes, pero con el tiempo te acostumbrarás y tu cuerpo te lo agradecerá.
¿Por qué bañarnos con agua fría?
- Circulación: El agua fría activa la circulación de la sangre y mejora el riego de sangre a las células. Si tienes tus piernas o pies cansados esto te ayudará.
- Piel sana: El agua fría te ayudará a que tu piel quede más fresca y a tener un brillo natural. Lamentablemente el agua caliente reseca tu piel. El agua fría te permitirá cerrar los poros y tonificar.
- Energía: Si durante la mañana te metes a la ducha con agua fría, terminarás con muy buenas energías y despejada. Tendrás un gran ánimo para comenzar el día.
- Sistema inmunológico: El agua fría permite que el cuerpo responda estimulando el metabolismo y el sistema inmunológico. Tendrás más resistencia a una resfriado.
- Cabello sano: No te apliques agua caliente en el cuerpo cabelludo. El pelo debes lavarlo con agua tibia y finalizar con agua fría.
El doctor Domingo Pérez León quien trabaja para el Instituto Biológico de la Salud, reconoció para el portal ABC que «en general los cambios térmicos son especialmente indicados para estimular el sistema inmunológico. Por lo tanto el agua fría, al igual que el calor o el hambre, contribuyen de forma efectiva a «poner en alerta este sistema», por lo que a la pregunta de si recomendaría las duchas con agua fría su respuesta es rotunda. «Si. Yo me ducho con agua fría»».
Si eres valiente atrévete a ducharte con agua fría, ahora también puedes hacerlo de a poco e ir probando la distintas temperaturas.