Quizá te has dado cuenta que el labial que usabas a los 14, no es el mismo que luciste a los 18, o que mejor te combinaba a los 20. Esto se debe a que el maquillaje debe usarse según rasgos, color de piel, o incluso la edad, porque aquel hermoso color que viste en la vitrina, tal vez te agregue algunos añitos.
¿Cómo evitarlo?
- Usa una base que se ajuste a tu tono de piel, utilizar colores muy claros si eres morena, o demasiado oscuros si tu piel es blanca, podría hacer creer a los demás que tienes un par de años más.
- No utilices labiales muy oscuros. A medida que se envejece los labios pierden definición y los tonos oscuros hacen que éstos destaquen aún menos. ¿Te atreves con un lip gloss? Deberías, porque además de darte un look radiante, entrega volumen a tus labios.
Si de todas formas prefieres combinar con el otoño, y usar la moda de esta estación, prefiere los que tengan algún pequeño brillo.
- Si eres de las que gusta delinear sus ojos, evita hacerlo sólo en la parte inferior si no buscas que se vean más pequeños. Delinear la parte superior, abre la mirada, e iluminará tu cara.
- Cuidado cómo usas el rubor. Tal como hemos venido hablando respecto alos colores oscuros, si aplicas mucho podría hacerte lucir mayor. Es cierto, un poco de color en las mejillas hace lucir más saludables y jovial, pero el exceso de éste sólo aumenta años.
¿Quieres conocer un pequeño secreto, para identificar cuál es tu color ideal de rubor?
- Pellizca tus mejillas y éstas te enseñarán el color natural que debes aplicar.
Cuando niñas siempre intentamos demostrar más edad de la que tenemos, pero, llegada una edad determinada, la situación es totalmente lo contrario. Elegir el maquillaje correcto es una de las claves para buscar vernos bellas, sin morir en el intento.