El agua es vital para mantener hidratado nuestro cuerpo, sin embargo, beberlo durante la comida no es muy recomendable ya que puede ralentizar la digestión, es mejor tomarla antes o después de comer de este modo protege las paredes del estómago, nos sacia y evita que comamos en exceso.
Beber agua mientras comemos puede interferir en el proceso digestivo, sabemos que las bondades que nos propicia el agua son enormes ya que nos ayuda a eliminar toxinas, hidratar los órganos, transportar minerales hacia las células y ayudar en todos los procesos metabólicos, sin embargo, lo más recomendable es consumirla en abundancia, dos litros y medio al día es lo más favorable.
Tomar el agua antes o después de las comidas hará que el estómago se llene un poco más y evitara que comamos en exceso, cabe destacar que el beber agua durante la comida no retiene líquidos como muchas personas dicen, es totalmente falso, de hecho, ocurre todo lo contrario.
Beber agua estimulara el funcionamiento renal y nos ayudara a equilibrar los niveles hídricos del cuerpo, sin importar la hora que sea o lo que estemos haciendo.
Este tema es bastante complejo ya que habrá personas que te digan todo lo contrario, que es bueno ingerir agua mientras comes, lo cierto es que si lo haces cuando comes hidratos de carbono, es decir, patata, arroz, pan y pastas, estos alimentos se hincharan con el agua y por ello se inflama el vientre y nos hacen ver más gordos.
El agua fría solidifica la materia aceitosa, lo que interrumpe o retrasa la digestión, cuando el agua se disuelve y el intestino la absorbe, rápidamente se transforma en tejido adiposo, lo que quiere decir que los alimentos se vuelven grasa que va directa a las arterias. Si esto se mantiene en el tiempo, puede ocasionar colesterol o problemas cardíacos.
Nosotras te aconsejamos que bebas el agua antes de la comida, de este modo el líquido protege las paredes del estómago, y lo mejor es tomarla a temperatura ambiente o tibia, ya que el agua fría eleva el pH del organismo y dificulta la misión gástrica.